Con profunda tristeza, descubro qué tanto los jóvenes, cómo los adultos, vamos perdiendo, la importantísima costumbre de disfrutar de un buen libro, aún cuando se trate de una edición de bolsillo, etc etc.
A lo largo de 38 años de periodismo altamente competitivo en un medio impreso nacional, pude constatar qué, sin importar el impacto o consecuencias y reacciones inmediatas, de la noticia publicada, nuestros lectores (léalo bien) son de imágenes, titulares o encabezados.
Llama poderosamente mi atención, la moda actual, en donde cualquier influencer o desarrollador, ofrece poner los recursos necesarios, para que escribas tú primer libro, desde luego en dónde las personas, o representantes de una empresa editora, de las que ahora publican en digital (a doc a los avances de la tecnología actual, eso es muy bueno) siempre serán los más beneficiados.
Escribir vivencias, sobre nuestra profesión, o cuentos y novelas etc etc. que salen de la imaginación del autor , es un derecho inobjetable, pero, ojalá entendamos qué, utilizar servicios de marketing, en la búsqueda de alcanzar un Best sellers, para de “golpe y porrazo” ser parte del ranking de los libros más vendidos, difícilmente va a ser un exito, más aún sí, lo encuerdan y no le explican; quizás porque ni los propios “desarrolladores” lo saben (sí no todos, al menos la mayoría).
Créame, para escribir, hay que leer; para leer, se debe ser sencible y esto está muy lejos de adquirirse con un desarrollador que desde luego, te ofrece, difusión, corrección ortografíca, cursos e instalar tu libro en la plataforma de moda etc etc.
Esta entrega enmarca mi deseo honesto y genuino, para que su libro sea un éxito.
Por cierto, me voy despacio, para entendernos, de los siguientes libros, cuál conoce usted?
*El Vendedor, El Secreto y El Milagro más Grande del Mundo de la autoria de Og Mandino.
*Funerales de la Mamá Grande, de la autoria del escritor universal Gabriel García Márquez.
*El Principito, del escritor y aviador francés Antoine de Saint-Exupéry.
*La Divina Comedia de Dante Alighieri, por cierto la redacción de una de sus partes, se cree fue alternada por Convivium y De vulgari eloquentia.
Por cierto les dejó este extraordinario trabajo, del entrañable escritor, periodista y poeta Mario Benedetti, ya qué todo lo que suena, a ensayo o poesía también requiere de bases, más que de desarrolladores.
TE AMÉ LO SUFICIENTE…
Algún día, cuando mis hijos sean lo suficientemente grandes para entender la lógica que motiva a las madres y padres, les diré:
Te amé lo suficiente, como para preguntarte dónde ibas, con quién y a qué hora regresarías a casa.
Te amé lo suficiente, cómo para insistir en que ahorrases para comprarte eso que tanto querías, aunque nosotros tus padres pudiésemos haberlo comprado.
Te amé lo suficiente, como para callarme y dejarte descubrir que tu nuevo y mejor amigo era un patán.
Te amé lo suficiente, como para “fastidiarte” e insistir en que arreglaras tu cuarto, algo que yo habría hecho en un momento.
Te amé lo suficiente, como para dejarte ver mi ira y lágrimas reconociendo no ser una madre o padre perfecto.
Te amé lo suficiente, como para dejar que asumieras la responsabilidad de tus acciones.
Pero sobre todo…. Te amé lo suficiente, como para decirte que NO cuando sabía que me ibas a odiar por ello.
Esas fueron las batallas más difíciles para mí. Pero estoy contenta de haberlas ganado ya que al final también las ganaste tú.
Algún día, cuando tus hijos sean grandes como para poder entender la lógica que motiva a los padres, tú también les dirás:
Te amé lo suficiente.