La reforma para incluir la palabra ‘Presidenta’ en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, es todo un concepto que permite reconocer a las mujeres en la Carta Magna y continuar con la materialización de la igualdad sustantiva, coincidieron la senadora Liz Sánchez y el senado Gonzalo Yáñez.
“Hay una relación íntima en el habla, en el lenguaje y en el pensamiento, por eso hoy engrandecemos la palabra ‘Presidenta’ llevándola a un gran ideal, la emancipación de las mujeres y su igualdad sustantiva”, enfatizó el senador Gonzalo Yáñez.
Al fijar posicionamiento a nombre del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo, el legislador por Durango aseguró que al establecer en la Constitución la palabra ‘Presidenta’, va a construir realidad, va a trascender, va generar más presidentas, gobernadoras y legisladoras.
“Aquí señalamos, con mucho reconocimiento, lo que expresó nuestra estimada Presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo: `lo que no se nombra no existe´. Con esta reforma, la Cámara de Senadores se llena de honores, porque no solamente se nombra, sino se constitucionaliza el paradigma de Presidenta”, aseveró.
Hoy, dijo, es momento no sólo de visibilizar a las mujeres, sino de escucharlas para entender que están asumiendo un protagonismo sin precedente en la historia contemporánea de México.
“Porque no queremos sólo la igualdad formal de las mujeres y los hombres, es la igualdad en la sustancia, en lo esencial, en lo relevante, en lo trascendente. Y México se coloca, en el escenario mundial, a la vanguardia, en el rol protagónico de las benditas mujeres mexicanas”, enfatizó.
En su turno, la senadora Liz Sánchez aseguró que reconocer explícitamente a las mujeres en el texto constitucional es un acto de justicia histórica y un mensaje contundente de que este país avanza hacia la igualdad sustantiva.
Las palabras importan, y nuestra Constitución debe reflejar la riqueza y diversidad de nuestra sociedad. “El lenguaje inclusivo no sólo busca nombrar, sino dignificar. No sólo incluir, sino transformar”.
Liz Sánchez señaló que el uso del masculino genérico en la Constitución no es una simple convención lingüística; es una herramienta que ha invisibilizado a más de la mitad de la población, relegando a las mujeres a un segundo plano en el imaginario colectivo y en la vida pública.
“Esta omisión perpetúa una cultura que restringe, excluye y silencia, aun cuando el espíritu de nuestra nación clama por justicia e igualdad. Hoy, el pueblo de México ha decidido con sabiduría y con esperanza que una mujer, la doctora Claudia Sheinbaum, lidere los destinos de esta nación”, aseveró la legisladora.
En este sentido, dijo, la reforma de lenguaje inclusivo responde a un cambio cultural indispensable, donde por primera vez tenemos a una mujer como Presidenta y donde cada vez más mujeres asumen cargos de poder. Es incongruente que nuestra Constitución siga utilizando un lenguaje que nos invisibiliza.
“Así como saldar la deuda histórica con las mujeres obreras, campesinas, indígenas, migrantes, afromexicanas, trabajadoras del hogar y profesionistas que nos han traído hasta aquí. Porque lo que no se nombra, no existe”.